El actual ritmo que impone la sociedad deja poco espacio para el reposo y la tranquilidad. Una de las inversiones, quizás más valiosas, es estar como padres regulados y equilibrados emocionalmente. Los beneficios no solo los sentiremos nosotros sino que también nuestros hijos resultarán beneficiados indirectamente. No podemos olvidar que nuestra forma de regular las emociones es un modelador de la forma en la que lo hagan nuestros hijos.
Desde el IPPI, proponemos y ofertamos talleres para padres y madres vinculados a los colegios a través de las AMPAS. La duración de los mismos se ajustan a las necesidades de los usuarios. También estamos diseñando talleres conjuntos entre padres e hijos.